jueves, 27 de diciembre de 2012

LA CRECIENTE...

"...Cheeeeeeeeeeeee, vengan yaaaaaaaa a dentro, miren como se viene del sur... Rápido, rápido que se viene la tormenta...." y nosotros temerosos de lo que podría suceder inmediatamente tirábamos todo lo que teníamos en nuestras manos y corríamos asustados, y entre lo que corríamos mirábamos hacia el sur sobre el cerro para ver que era lo que estaba sucediendo. No era nada lindo lo que se venía...una bola de nubes oscuras que daban vuelta entre si mismas mescladas con tierra y ráfagas muy fuertes de viento que llegan en vocaradas  como amagandote para pegarte, los terevintos del patio literalmente se acuestan sobre el suelo arenoso que te chicotean las piernas como si fueran miles pinchazos sobre las canillas sucias de tanto jugar.
La tormenta se ve sobre el cerro a la altura de Santa Cruz  un cielo oscuro...tremendamente oscuro, los perros ladran, a lo lejos se sienten  el mujido de algunas vacas que presienten que nada bueno es lo que se viene.
"....Meta, meta, meta, meta... a guardar la ropa que está en la soga, tranquen la puerta del cerro que seguro se viene la Zonda..." (El viento zonda es un viento local seco y caliente que frecuentemente sopla y lleva mucha suciedad. Es un viento característico de zonas montañosas.Ocasionalmente, se observa un viento fuerte que desciende desde la cresta al valle o el llano).
Las  primeras vocaradas llegan y unos truenos terribles que retumban en la montaña son los que abren paso para esas gotas grandes y pesadas que caen lentamente  levantando el polvo seco, reseco del patio, y de pronto... como si tatita Dios largara con un balde  una capa  cae pesadamente al suelo..... ssssssplaaaaaasssshhhhh... y se larrrrrrrgo el agua, llueve, llueve como hace mucho que no llovía.
No puedo describir el ruido que hace la lluvia, el olor a tierra mojada, el olor a campo mojado, sigue lloviendo y yo por la ventana veo hacia el cerro y veo todo blanco como si el cerro hubiera desaparecido y al mismo tiempo escucho un ruido sordo, difícil de explicar pero que de solo escucharlo se te pone la piel de gallina por que sabe consciente o inconscientemente que no es bueno..." eso es piedra que ta cayendo pal cerro... mira como se ve, mira, nooooo seguro que ya va llegar la creciente,  si mira como llueve, uh mirá para el norte como se ve, chango i´mierda salí cerca del espejo no ve que atrae los rayos ahí..."
Lentamente esas gotas grandes y pesadas, pesadas de verdad!!! esas que te duele la cara cuando te caen  se transforman en pequeñas y débiles gotas transformándose en una de las tantas tormentas del verano. Lentamente la tormenta sigue su curso  y  timidamente vamos sacando las cabezas por la puerta y miramos para uno y otro lado viendo que dejo la tormenta, lo primero que se siente es el fresco producto del bajón de temperatura, el olor a tierra mojada, al monte mojado, el ruido sordo de la tormenta que uno ya mas tranquilo se ve alejar.... pero el ruido no!!!
Lentamente el ruido sordo se hace cada vez mas fuerte, y rápidamente se llena de un perfume raro.... un perfume de raíces que llegan silenciosamente cuando de repente..... el ruido esta detrás  y de pronto "...veeee ya llegó la creciente, ahvistó.... si era seguro eso..." 
Y se ve como   una pequeña cantidad de agua muy sucia pasa por el arroyo que está al lado de la casa de mi abuela, un agua sucia con espuma y champas y algunas ramas pequeñas.
Y a medida que pasa los minutos el agua crece hasta que en un momento dado se siente  Pum! como si fuera una explosión llega la crecida a su máximo punto, de verdad que el ruido es tan fuerte y ensordecedor que uno habla casi gritando, el ruido del agua, las piedras que chocan entre sí, ramas y partes de árboles pasan  como si fueran barquitos de papel, el arroyo está casi desbordado y nosotros  en el fondo del patio mirando atónitamente.
Observamos  sin saber si sentir miedo o admiración por ese fenómeno natural que derrocha fuerza, potencia haciéndonos ver lo insignificante que somos  ante tamaña expresión de poder.
Para esta altura la calle esta cortada, los caños de agua rotos, autos parados sobre la ruta viendo semejante creciente.
Increíblemente se ve sobre el cerro hilos blancos y muy finos que hilaban un camino de agua desembocando en el arroyo  "...y eso que no ha llegao la de la cumbre..."
La creciente se puede decir se encuentra compuesta por tres etapas: la punta de la creciente, que es la que abre camino, por lo general no es mucha cantidad de agua y  tiene un aspecto de ser mansa y muy tranquila confundiendo a cualquier desprevenido que muchas veces intentan cruzarlo, seguidamente llega el "primer golpe" se lo llama así por que literalmente es un golpe seco, que te aturde, que por momento hace temblar la tierra, un estallido que te deja sordo.... un ruido en el que realmente te hace sentir miedo, y es ahí en ese instante donde uno dice "Dios mío que no nos lleve"  es la creciente en su máxima expresión, es la creciente con todo el poder y la fuerza de la naturaleza. Este primer golpe es el que arraza con todo lo que haya a su paso y no le importa qué, puedes despedirte si estás en el lugar y momento equivocado, sea arroyo o río eso no importa, no existe nada que pueda hacerle frente a este monstruo disfrasado de agua.
Y por último "...la de la cumbre..." que es un segundo golpe de agua que es siempre fuerte pero no tan intenso como el segundo que llega de la cima de la montaña, es por eso que llega después. Este anuncia que lo más grave ya pasó y que dios asusta pero no castiga, es en esos momentos cuando lentamente y de forma caprichosa uno empieza a ver lo que la CRECIENTE ha dejado.... Piedras, tierra arena y mas piedras y sobre todo mucho trabajo para los empleados de la municipalidad que son los que tendrán que abrir el camino y arreglar las cañerías de agua.
Por suerte ésta vez  fue susto, no hubo que lamentar heridos ni daños, pero uno no sabe cuando puede pasar y que nos puede pasar con este tipo de fenómenos climáticos.

Nos queda el susto y las caras de mi abuela, tías y madre con ojos rojos llenos de lágrimas que son los verdaderos conscientes de la gravedad del asunto, nosotros inocentemente comentamos y jugamos sin saber que estuvimos ese día así de chiquito de ser llevados por la creciente.
Ayer me preguntaba ¿Hace cuánto que no llueve cómo ese día? y ... ¿Hace cuánto que no crece el arroyo de la abuela?
- Hace mucho tiempo me respondi casi inocentemente.... tanto tiempo como dedos de las manos y pies que tengo....
La vida es una constante de cambios, cambios que se dan lentamente y día a día,  se llevan a cabo de manera silenciosa, sin perturbanos, a nuestra familia, nuestros hogares, trabajos, lugares y clima... tan lentos y radicales son que cuando nos damos cuenta lo único que nos queda es la expresión ..."Cuanto a cambiado todo"...

viernes, 14 de diciembre de 2012

LAS MIL Y UNA NOCHES



Estoy sentado en el patio de mi casa en una noche típica de vacaciones, sentado con la compañía de un grillo cantor que rompe fuertemente el silencio con su característico crik…. Crik…  crik, rara vez el ruido de un auto que pasa allá a lo lejos por la ruta. La noche esta tranquila,  el cielo que es un mudo testigo de lo que pasa aquí, abajo,  me mira esplendoroso con sus miles y miles de ojos  a la que llamamos estrellas. Es impresionante la cantidad que son,  puedo ver  la vía láctea, una estrella fugaz y hasta un satélite que corre de sur a norte.  Una suave brisa acaricia mi  rostro y me lleva mágicamente a aquellas noches de verano bajo la viña en la casa de mi abuela…. Que hermoso, que hermosas noches he vivido bajo el cielo negro en el cual contrasta con  sus estrellas  y constelaciones, satélites y estrellas fugaces y toda la inmensidad de nuestra naturaleza.
Recuerdo  que éramos muchos, mis hermanos, mis primos, mi madre, mi tía, mi abuela los mosquitos las lechuzas…. Todos, todos contemplando, disfrutando de una magnifica noche de verano.
Apenas el sol se entra tenemos que regar el patío, regarlo y barrerlo,  sacar las camas es terrible, tedioso, aburrido pero que se que disfruta al máximo, cada uno tiene su lugar debajo de la parra, no se puede poner en cualquier lado la cama…. A veces es tan trabajoso que solo sacamos el elástico y lo reposábamos en cuatro ladrillos para evitar sacar los respaldares y armarlos ya que a la mañana bien temprano antes de que salga el sol  y digo bien temprano había que meterse, sobre todo nosotros que queríamos seguir durmiendo.
Todavía siento en mi piel esa brisa suave, fresca que acariciaba mi rostro, todavía siento el frio de la madrugada cuando ya dormidos casi de manera inconsciente me  tapaba hasta la cabeza por que las carcajadas de la bruja me erizaban la piel. Recuerdo  no querer abrir los ojos por que la bruja estaba  en el patio riéndose arriba mío y  yo inmóvil  con un escalofrío  que comenzaba en la nuca y terminaba en mi cintura trataba de dormirme y cuanto más intentaba mas me despertaba.
 No quería abrir ni un milímetro los ojos, por que se me imaginaba que la bruja estaría parada al lado de mi cama mirándome con sus ojos grandes y malvados riéndose cada vez mas fuerte para hacerme no se que cosa… quería pensar en otra cosa pero es inútil a veces pasa que cuando uno trata de no pensar en algo mas lo piensa y en este momento  me estaba sucediendo, para colmo se me ocurría que si me daba vuelta me tocaría la espalda como diciéndome “ Aquí estoy de este lado… JAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJA”  de solo acordarme se me pone la piel de gallina.
Yo no tenia televisión, no tenía video juegos, por lo que uno  se acostaba temprano,  y nos dormíamos a las once  como muy tarde cansados por el trajinar del día. Pero antes de dormirse  mientras mi abuela y me madre me contaba como era la vida  en sus años, escuchábamos casi asombrados las distintas historias que nos narraban…..”Antes uno trabajaba de sol a sol, yo tenía que cruzar inviernos y veranos el río para ir al chiflón a trabajar, esas mañana heladas cruzábamos el río congelado para poder ir a trabajar en la finca y volver ya a la noche muertos por que antes solo se paraba para comer al medio día…”  
Y atentos a los que nos decían mi cabeza iba creando una película de calidad indescriptible de cada cosa que me detallaban, las sendas, el río, la finca, el trabajo duro en el invierno y el calor abrazador en el verano.  Y así noche tras noche como en el libro de LAS MIL Y UNAS NOCHE escuchábamos en silencio y asombrados cada una de las historias, cuentos que en realidad eran relatos de la vida real…. Tradiciones que se fueron perdiendo a través del tiempo y que jamás serán recuperados.
Quien busque y encuentre mas satélites ganaba, formar la paloma siempre fue muy difícil para mi, incluso en este momento que tengo mi cabeza mirando hacia el cielo no puedo encontrarla, las siete cabritillas siempre estaban presente, la cruz del sur, el lucero del alba estuvieron en mi infancia y todavía siguen allí solo que ya no soy aquel niño que miraba el cielo cada noche contemplando la inmensidad del firmamento.
Las noches en mi pago  no son como en cualquier lado, son especiales, son únicas  solo aquel que viene y duerme bajo el cielo de mi pueblo podrá apreciar  de eso que ahora no puedo describirlo. El cielo es diferente, los ruidos de la noche son insuperables, todavía siento el cantar de las ranas y los sapos a la orilla del río y a la madrugada cuando las yanarcas ya se  fueron del camino  se puede escuchar el cantar lirico del agua del rio.
Lentamente  puedo ver una claridad  que dibuja suavemente los bordes de la cima del cerro, veo que las estrellas se despiden enojadas por que nadie les dice adiós, algunas protestonas como el lucero del alba  se hace esperar, pero la claridad de la mañana pide paso y nosotros también para poder meter la cama y seguir durmiendo antes que la abuela nos comience a levantar.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Una mañana

La Abuela barriendo el patio
Son como las 9:30 hs de la mañana, la luz de un día  que amenaza ser caluroso  no deja dormir... el trinar de los mirlos y los colluyos ya  quitan el sueño a cualquiera y  el  ruido mismo de las tareas diarias de la casa  con alguna mala intensión (para que nos levantemos) es un motivo obligado a levantarse. Todavía  con los ojos casi cerrados tratando de sacarme las lagañas e ir al baño para higienizarme siento el murmuro de mi abuela (retándonos ..."estos changos vagos de mierd.... que lo único que saben es dormir y salir a la calle a andar vagueando...") que a las 5 de la mañana ya se levantó y fue a la cocina ( cocina de leña) hizo el fuego preparó el jarro e hizo mate cocido ya barrió el patio, levantó  las basuras y regó; mientras que nosotros todavía no sabemos que hacer si desayunar o salir a jugar antes de que la tía o la abuela nos manden hacer alguna tarea.
Con la cara bien lavada y  la cabeza peinada  desayuno ese mate cocido hecho en un hervidor de aluminio bien negro curtido por el fuego  y brasas de inviernos y veranos  en la cocina de leña de mi abuela, con ese sabor tan particular de la yerba en hoja con un trozo de pan casero que hicimos el fin de semana, luego de haber finalizado lavo mi tasa y tomo un gran sorbo de agua bien fresca que todavía sale por la manguera.....todavía hay sombra en los terevintos que tenemos en el patio, en realidad tenemos sombra casi todo el día, sombras que son muy utilizada por nosotros, allí tenemos una rayuela y también un opi  y casi al borde de uno de los terevintos también una linea del tejo cuyo premio de quien gana en cada partida son los papelitos de cigarrillo ya sea plateados o los de las etiquetas, claro que no uno tiene mas valor que el otro, pero como no se levantaron todos mis primos o están tomando mate me voy para el lado de la acequia, allí es un lugar muy tupido con muchas jarillas y ancoche además están en el centro de ese monte tupido hay como 3 o 4 arboles muy grandes por lo que a la mañana esta lleno de pájaros y de todos tipos, tordos, mirlos, tiapichos, pepiteros, palomas, urpilas, bueno de todas clases  lo que hace un coro grandioso de cantores que con el alba y las primeras luces del día en los días de verano ese lugar se escuchen melodías de distintos tonos.
Por debajo de ese monte tupido, larga y  silenciosa  serpentea una angosta acequia que a la siesta le hacemos vibrar y chisporrotear con su agua transparente y fresca.
Ya a media mañana cuando ya hice los mandados y el sol aprieta de verdad nos vamos por el arroyo  a hondear, yo no llevo honda llevo las piedras, y voy siempre al último, muy callados y por la senda que rodea la loma tapada de monte alto y muy tupido tan tupido que en algunos lugares uno se debe agachar, la final de la senda salimos por el callejón al frente de la iglesia  y si no volteamos alguna pumpuna, seguro le damos a una gallina, como para hacer puntería, pobre doña Pocha   ya se le perdieron varias gallinas gordas....

Ya casi sobre el medio día un ruido fuerte rompe la monotonía de la mañana, es el colectivo que pasa por las calles principales del pueblo anunciando su llegada y nuestro único medio de conexión con la gran ciudad pero nuestra campana que nos dice que si no llegamos rápido la abuela no nos va a servir la comida.
El almuerzo en un pueblo es muy sagrado, tanto en el horario como también que todos comamos en familia, si no llegas a horario seguro te comes antes un reto de la abuela, y luego, la comida.
La siesta siempre es aburrida.... larga y aburrida, nos hacen ir a la cama, nos pasamos molestando y luchando que durmiendo, hasta que nos dicen que podemos salir, seguro nos vamos al río o a la acequia dependiendo si el sol está muy fuerte.
El día se va acercando al final el sol fuerte y radiante ya no está, tenue y lenta va asomando la luna  acompañada por esos verdes destellos de los tucos y cantar de las ranas en el río.
la calle está oscura y ya no es momento para jugar por lo que la débil luz de un mechero nos dice que es hora de ir a dormir.
Seguramente mañana... a la mañana, mi abuela estará renegando de nuevo por que no queremos levantarnos.