martes, 18 de mayo de 2010

NO METAS LA MANO EN LA CUEVA.......

Mañana de Verano, sol, mucho sol y por consiguiente un calor que te aplana en el piso y como todos los días nos juntamos con mis primos en la casa de la Tía Miriam y salíamos hondear.

Pantalón corto, remera manga corta, las zapatillas de todos los días y la incansable honda.

Salíamos por el fondo de la casa y por la senda de cambuchi nos metíamos por la acequia rumbo norte bordeando la loma buscando las torcasas o lo que encontremos, el objetivo era hondear. Pero resulta que con los chango ese día se nos ocurrió ya casi a la hora de la comida ir a la “loma” es una pequeña lomada que se encuentra sobre la ruta en la que hay una construcción en donde funcionaba al principio una despensa y después se hacia baile.

Eran como las doce y media cuando empezamos a subir despacio y sin hacer ruido buscando una lagartija que se nos había cruzado y que los changos ya le habían tirado un par de hondazos con tanta mala suerte que ni siquiera le llego cerca, viendo esto la lagartija corrió raudamente hacia el monte y sobre unas piedras y se metió en una cueva pero la ligera lagartija no contaba con la velocidad de los changos que la perseguían ni mucho menos el ímpetu de cazadores de pillarla cueste lo que les cueste.

Con tanta mala suerte esta pobre lagartija que se mete en una cueva que no entraba toda por lo que la cola de ella estaba al descubierto, cuando llegamos, apenas la vimos nos dijimos:

“Shhhhhhhhhhhhhhuuuuuuuuuuuu, callate, no hagas ruido”

Caminando en cámara lenta para que la bicha no nos escuche y se escape nos acercamos mirando como movía la cola de un lado para otro como haciéndonos burla.

Mira, mira mira, mira ahí esta, para para para… no le tires que no les vas a pegar decía el negro Honorio (pablo mi primo)

YO LA AGARRO, se acerco muy despacio ….. casi sin hacer ruido y se arrodillo.

Cuando por fin agarró la cola de la lagartija empezó a tirarla pero no salía.

Mirala a la hija de pu… no quiere salir y una sola carcajada nos salio a todos, una carcajada cómplice y ganadora, como diciendo mirala se hace la dura.

Pero el negro tiro más fuerte y cuando salio vimos una escena que jamás nos olvidaremos.

Vimos la mitad de la lagartija….. la otra mitad estaba en la boca de una víbora que no soltaba y para colmo el negro tiro tan fuerte que saco la lagartija y también la víbora…..

La víbora movía su cola de forma ondeante y para colmo era larga.

Apenas vimos que el negro saco y la puso a la altura del pecho como diciendo: mira aquí está, pegamos un grito y el susto fue tal que salimos corriendo.

Después nos dimos cuenta que la pobre lagartija en su afán de dispararse de unos peligrosos depredadores, se metió en la cueva donde moraba una víbora que agradecida simplemente abrió la boca y la comió, por eso movía solo la cola y no se escapaba, pobre, que suerte de ese animal

Fue tal el susto que estábamos blanco, tan blanco como los dientes….jajajajajajajaja hoy me causa risa y no te digo nada el negro Honorio jkajajajajajaja la cara de ese chango.

Por un tiempo largo no nos quedo ganas de salir a hondear lagartijas……..

NI MUCHO MENOS METER LA MANO EN LA CUEVA

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajajaj como me causo gracia esta historia jajajajajaja...